Formación
academica: Técnico en Minoridad y Familia de la Universidad Nacional
de Lomas de Zamora. Está cursando actualmente el ciclo de formación
focalizado de la carrera de Cs de la Educación – UBA.
Camino
recorrido: Fue
Ayudante
de Segunda en
el Seminario
Integración Penales en
la UNLZ. Dictó
cursos sobre voluntariado, alfabetización y apoyo escolar en la UBA.
Formó parte y condujo diversos equipos de trabajo, tanto en la
Universidad como en Ongs.
Publicaciones:
Coautor del libro
Derechos
de los niños (Redes
Educativas, 2010) y autor de diversos artículos sobre prácticas de
extensión universitaria, derecho a la educación, apoyo escolar y
alfabetización.
Unos de
los pilares de la tradición reformista es la extensión
universitaria. En la UBA, desde la Secretaría de Extensión
Universitaria, hace cinco años comenzó su trabajo el equipo de
Apoyo Escolar y Acompañamiento Educativo dependiente del Programa de
Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables. Gustavo Hofferlen, uno de
sus miembros permanentes, nos cuenta sobre esta iniciativa que en
pocos días festeja tanto trabajo con un evento en el Centro Cultural
Ricardo Rojas.
HE: ¿Cómo
surgió la idea de conformación del equipo de Apoyo Escolar y
Acompañamiento Educativo de la Secretaría de Extensión de la UBA?
¿Cómo está conformado el equipo de trabajo?
GH: En el
año 2008 nos organizamos como proyecto de apoyo escolar y
acompañamiento educativo, teniendo como marco el área de educación
no formal del programa integral de acción comunitaria en barrios
vulnerables (PIACBV).
Quienes
integramos dicho proyecto, veníamos trabajando desde diferentes
proyectos extensionistas o de ong´s. Algunos de nosotros por ejemplo
habíamos participado de proyectos como el de Alfabetización en la
Facultad de Filosofía y Letras o en organizaciones de la sociedad
civil.
Fuimos
convocados por la secretaria de extensión universitaria y bienestar
estudiantil a cargo del Lic. Oscar García para participar de un
proyecto novedoso y que llevaba el nombre de Programa Integral de
Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables (PIACBV).
Pero lo
primero que deberíamos contar es que es y cómo surge dicho
programa: el mismo se constituye como la
principal política de extensión
de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil
de la Universidad de Buenos Aires (SEUBE – UBA), orientada a
poblaciones en situación de vulnerabilidad del área metropolitana.
La consigna de este programa es la revalorización de la extensión
universitaria como uno de los tres pilares en los que se constituye
la Universidad de Buenos Aires, siendo los otros dos la investigación
y la docencia.
El programa fue aprobado por el consejo superior (Res. CS Nº 4308),
y cuenta con la supervisión de una comisión que es integrada por
representantes de las facultades de la UBA, otorgando de esta manera
un respaldo institucional de relevancia.
Para
su funcionamiento el PIACBV se basa en una doble estrategia: por una
parte crea y coordina proyectos específicos (como el proyecto de
apoyo escolar y acompañamiento educativo), y por el otro articula
proyectos de extensión de las facultades. Para su implementación en
campo se trabaja en tres aéreas que se articulan entre si, donde
cada área está a cargo de un coordinador
que favorece la interrelación entre los diversos proyectos que la
integran. Las aéreas son: educación
no formal, desarrollo comunal y promoción
de la salud.
HE: ¿En
qué zonas se realizan las acciones? ¿Cómo se organiza en trabajo
pedagógico en dichos lugares?
GH: El
Equipo de Apoyo Escolar y Acompañamiento Educativo funciona dentro
del Área de educación no formal, y desde el año 2008 (junto con el
inicio del PIACBV) desarrolla acciones educativas en tres barrios de
la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. El primer centro donde
comenzamos con el trabajo fue “La Tortuga Manuelita” de Cildañez,
Parque Avellaneda. El segundo (al año siguiente) fue el comedor “La
Fe”, en el Barrio Nuestra Señora de Fátima, Soldati. El tercer
centro fue abierto en el 2010, funcionando en el barrio de Barracas,
en el espacio de la “Fundación por el Arte hacia la Vida”.
Nuevamente aclaramos que estos no son centros donde solo de de apoyo
escolar y acompañamiento educativo, sino que son centros del
programa.
El dispositivo de apoyo escolar se organiza con la conformación de
pequeños grupos de voluntarios que, en distintos días y horarios,
reciben a las personas que se acercan a los centros para ayudarlos a
realizar las tareas escolares, repasar, practicar o hacer trabajos
prácticos, trabajando con dichos educandos en fortalecer la
autonomía para la gestión de su escolaridad. En los centros, se
trabaja con chicos y chicas de edades sumamente diversas, que van de
los 6 a los 20 años aproximadamente, aunque en ocasiones también se
ofreció apoyo a personas de más edad que desean retomar sus
estudios, y se ha alfabetizado a algunos adultos en uno de los
barrios.
Dado que el desarrollo de las tareas de apoyo educativo en los
barrios está sustentado por estudiantes y graduados de la
universidad que ofrecen su tiempo en forma ad honorem, y teniendo en
cuenta que estos grupos de voluntarios se renuevan y recambian año a
año, hemos visto la necesidad de contar con un equipo permanente de
trabajo que haga sustentable la tarea en el tiempo. Este equipo se
conforma como un grupo de coordinación intermedia y asume un rol con
responsabilidades diferentes dentro del equipo, ya que es portador de
la experiencia acumulada. De esta manera participa en la
planificación tanto del curso de formación inicial, como de la
tarea de los centros, y se presentan como referentes para los nuevos
voluntarios, vehiculizando inquietudes, dificultades y propuestas, y
monitoreando el desarrollo de la tarea anual.
De esta manera se revaloriza el trabajo de aquellos voluntarios que
tienen un mayor grado de compromiso con el proyecto. Permite además
que quienes así lo desean puedan aprender un poco más sobre el
apoyo escolar y su didáctica y sobre temas relacionados a la
coordinación de grupos. Pero también permite a estudiantes de
carreras relacionadas al ámbito educativo puedan acercarse a la
realidad que les tocara vivir cuando se reciban, ya que muchas veces
la academia no les permite contar con este tipo de experiencias.
Además, algunos voluntarios (con más de un año de trabajo en apoyo
escolar) diseñan, organizan y desarrollan talleres específicos
destinados a aquellos niños que presentan dificultades en algunas
áreas curriculares, fundamentalmente, Lengua y Matemática. Los
recursos y dinámicas empleados son íntegramente seleccionados o
creados por los voluntarios, buscando atender a las particularidades
de cada uno de los niños a quienes van dirigidas las propuestas. Los
niños que participan de estos talleres son convocados a partir del
diagnóstico que permite el trabajo sostenido en el tiempo. Los
voluntarios que forman parte de estos sub-proyectos especiales son
estudiantes y egresados de las carreras de Cs de la Educación,
Letras, Sociología, Cs de la Comunicación, Antropología y
diversas carreras de la Facultad de Ciencias Exactas.
Desde hace
unos años complementamos también el apoyo con salidas
recreativas-culturales como ser salidas al Planetario de la Ciudad,
ir a ver obras de teatro al Centro Cultural Rojas, ir a museos de la
Universidad que proponen actividades para niños, niñas y
adolescentes, entre otras. Creemos que así se favorece el
acompañamiento educativo ya que ellos no acostumbran a salir de sus
barrios.
HE:¿Cómo
es la convocatoria y capacitación de los voluntarios?
GH: El
proyecto de Apoyo Escolar y Acompañamiento Educativo se basa en el
trabajo voluntario y solidario de estudiantes y graduados de
distintas carreras de la universidad, lo que favorece el aporte
interdisciplinario para el desarrollo de nuestra tarea, a través de
las visiones de los diferentes campos de saberes. Partimos de la
premisa que todo estudiante universitario cuenta con una serie de
saberes y herramientas que le permitirían ayudar a otros en su
trayectoria escolar, con un “entrenamiento” en las formas
posibles de transmitirlos.
A comienzo de cada cuatrimestre en las facultades, se realiza una
convocatoria a estudiantes y graduados que deseen colaborar con el
proyecto. Se les pide que asuman durante al menos un año, el
compromiso de concurrir una vez por semana, durante dos horas a uno
de los barrios donde la SEUBE tiene sus Centros. Además se les pide
que una vez al mes asistan a una reunión o bien por centro o bien
general en donde se tratan diferentes temas y donde todas las voces
son escuchadas en la búsqueda de mejora de la tarea.
Se los convoca entonces, a que participen de unas jornadas de
intercambio conceptual, trabajo sobre bibliografía y establecimiento
de criterios comunes de trabajo, donde se abordan diversas temáticas
vinculadas a las realidades de desigualdad educativa que van a
encontrar en los barrios. En todas las tareas del equipo se fomenta
(desde el paradigma de la complejidad): el intercambio de ideas e
hipótesis, la valoración de pensamientos alternativos y críticos
que sean constructivos de mejores soluciones a la manera de
intervenir en la problemática que nos convoca. Particularmente,
durante las jornadas iniciales, se utiliza bibliografía de
referencia para la temática, se desarrollan dinámicas de trabajo
grupales, producción de narraciones, reflexiones, simulación de
toma de decisiones y formas de llevar adelante la tarea de brindar un
apoyo que favorezca el pleno acceso a la educación formal,
desnaturalizando los destinos del fracaso escolar que muchas veces
opera como lo que se denomina “profecía autocumplida”.
Con
textos disparadores, que les son entregados a todos los participantes
en forma de cuadernillo, se motiva el debate de ideas en grupos de
entre cinco y siete personas, haciendo luego una puesta en común de
cada grupo en un papelógrafo con las premisas fundamentales que
rescatan de los textos, terminando por fin con un debate de todos los
grupos, buscando los puntos en común y las diferencias que se
plantean en cada presentación, y comparando todo lo presentado con
experiencias personales en la materia que en el momento se trataba.
La
dinámica de las jornadas está centrada en motivar el debate en
grupos para intentar pensar en conjunto posibles resoluciones a los
potenciales interrogantes e inconvenientes que pueden surgirle a cada
voluntario en su tarea.
El armado
de los grupos y las dinámicas empleadas en los encuentros permiten
mostrar a los participantes, estrategias que podrían utilizar a la
hora de tener que enfrentarse a grupos de niños o jóvenes como
voluntarios de apoyo en contenidos educativos.
Además
se les pide que entre encuentro y encuentro realicen una serie de
tareas que pueden ser de reflexión sobre material teórico o de
reflexión sobre aprendizajes propios. Estas diferentes tareas son
supervisadas por voluntarios/as que tienen más tiempo en campo y que
participan en el dictado y armado de las jornadas. Semana a semana
estos voluntarios les hacen una devolución personal a los futuros
voluntarios sobre cada una de las respuestas dadas por ellos a las
consignas. Esto nos permite tener un contacto más constante
con los participantes, y a su vez abre un camino para que muchos de
los asistentes compartan por esta vía mucho material que habían
recolectado en distintas experiencias personales y expresaren sus
reflexiones a aquellos que no se animan a hacerlo ante públicos
numerosos.
Una vez
en campo tienen una reunión mensual, algunas específicas por centro
y otras generales donde se trabajan diferentes temas o se dictan
capacitaciones con especialista de diversas temáticas.
HE: ¿Si
alguien quiere participar como voluntario qué debe hacer?
HE:¿En que consiste
las Jornadas que se realizarán en el Centro Cultural Ricardo Rojas?
GH: Organizamos esta
muestra porque vimos que muchos de los voluntarios son aficionados a
la fotografía y cada tanto sacaban fotos de la tarea en el barrio.
Se les propuso que seleccionaran las que creían que para ellos
representaba el apoyo escolar. Luego dos voluntarias con experiencia
en armado de muestras y exposiciones se ofrecieron a ser curadoras de
la misma. De esta manera se puede ver reflejado nuestro trabajo a
través de la lente de los propios voluntarios y no de alguien que no
pertenece al grupo. No digo que esto último no sea valorable, ya que
han venido a vernos y sacarnos fotos de diversos medios, pero lo
particular de esta muestra es la visión de los/as voluntarios.
La muestra de fotos
estará permanente desde el 22 de julio y hasta el 15 de agosto en el
Centro Cultural Rojas.
Pero además nos
pareció que estaba bueno poder realizar algunas charlas como forma
de capacitación a los voluntarios, pero además para discutir sobre
temas que hacen a la tarea como ser las desigualdades educativas al
interior de la Ciudad de Buenos Aires, que es el proyecto de la
Universidad de las prácticas sociales educativas. Para aquellos que
quieran conocer más está la primera charla donde a través de fotos
seleccionadas los propios voluntarios contarán sobre el proyecto. Al
finalizar el Director de la Carrera de Cs. De la Educación de la UBA
dialogará sobre su especialidad que es las “Narrativas
pedagógicas”.
¡Los/as esperamos!!